Caminos

Tengo por norma no poner en tela de juicio las acciones de los demás. Suelo ir por mi camino, intentando no dar un paso en falso, pero como todo ser humano, a veces fallo.
Como todos intento ser feliz y no dudar de mis decisiones, aunque suelo hacerlo constantemente.
Intento ser franca, pero no siempre encuentro las palabras adecuadas para cada situación.
A menudo me encuentro en la situación de no saber que hacer frente a los imprevistos, y me faltan recursos para salvarlos sin problemas.
Me gustan disfrutar de un atardecer y de un paseo por la playa.
No me molesta la soledad, inculso llego a hecharla en falta cuando la situación me desborda. Tengo problemas con mis pensamientos, tienen tendencia a desordenarse y vagan libremente por mi cabeza sin ser llamados.
Me sube el ego despues de una buena acción y no soporto la inusticia y mucho menos la prepotencia y la osadía, asi como las mentiras, no las reconozco y no se utilizarlas.
A veces peco de ingenuidad y ignoro el significado de muchas cosas.
Tengo una imaginación muy poco productiva pero mi mundo interior está muy bien elaborado.

Cine.

Siempre quise hacer algo importante, hacer algo grande que dejara huella, irónicamente, me dedique a obervar, sin pensar … me dediqué a comprar la entrada y a seguir las instrucciones, asiento numero 10 de la fila 14.  Embobada con la película volví a mi infancia, me abstuve de actuar… ya estaba todo hecho, el guión, el reparto, el director, maquillaje, peluquería… yo, tan solo, me dediqué a observar.

Observé cada acontecimiento, gravé en mi memoria cada conversación, vibré con cada canción, lloré con cada perdida, me enamoré del personaje… y con la vuelta de las luces, hice a un lado las palomitas que no había probado, la bebida que no había comenzado y la entrada… la entrada quedó suspendida de mi mano unos segundos, insolente, para terminar escapándose de entre mis dedos.

Ella.

Pasea tranquila por la larga avenida, como siempre tan distraida, observa curiosa los arboles,
la gente, los coches, la ciudad entera en acción; sin detenerse en ningun punto exacto,
olvidando al instante la escena  anterior.
Se siente libre de la maraña humana, ajena a la sociedad busca la playa en el centro de la ciudad.
Ella, se limita a un todo, no necesita nada.

Palabras ...

Sentir que no hay palabras suficientes en todo un diccionario para
conseguir expresar un sentimiento, que nos  faltan letras en el abecedario
con las que montar las palabras necesarias...
Hay momentos en los que nos faltan recursos con los que
digamos EXACTAMENTE aquello que queremos decir;
momentos en los que buscamos mil maneras diferentes
con las que hacer valer nuestras opiniones,
pero por motivos ajenos a nosotros mismos
no conseguimos que nuestras palabras, nuestras frases,
aquello q realmente somos, aquello que con tanto esfuerzo
hemos creado .. se imponga sobre lo que el resto se ha creado,
y  por mucho  estemos firmemente convecidos de ellas,
no siempre somos capaces de conseguirlo.

A veces siento que no entiendo aquello que antes comprendía
y que escucho siempre la misma letanía.
Por meras contradicciones puedo sentirme súbitamente agotada
y al instante siguiente revitalizada.
Después de un largo recorrido siento que no hay oxígeno suficiente,
pierdo el norte y no encuentro la ventana correspondiente.
Incluso llego a sentirme sedienta, estando sumergida.

Hay momentos que me desorientan y me siento ausente en mi misma,
y en ocasiones, llego a sentirme distinta siendo la misma.

Fabricando un nuevo mundo.

Parece que el mundo entero se ha vuelto loco, al menos el mío propio lo ha hecho; por lo que me decido a crear un blog. No sé si será del interés o del agrado de muchos, pero lo que pretendo con él es conseguir un medio por el que expresarme, encontrar una vía de escape a esta tediosa rutina,
plasmar mis pensamientos en algún sitio para evitar que se escapen. Lo que pretendo, es crear un mund donde no importe lo que haga, quien sea, o como sea. Asique, espero que os guste ! =)



Objetiva-subjetiva.

Despues darle vueltas y mas vueltas, asi como de intentar comprender el porque de tantas decisones; después de cambiar el rojo por verde y la noche por el día. Después de confundir la amistad con el amor y el amor con la pasión. Después de llorar de alegría y permanecer inmune frente a una imagen desoladora. Después de esconderme de aquel monstruo agazapado bajo mi cama y de atreverme a mirar al Sol para quedar cegada...
Después de todos estos actos sin sentido comencé a cuestionarme la objetividad de la mente humana frente a tantas situaciones ... llegando a la irritante conclusión, que en ocasiones los sentimientos consiguen imponerse y la razón no es capaz de actuar como debería.